Casi veinte millones de euros invirtió el Estado en los Juegos del Mediterráneo que inaugura el Rey este viernes en una ceremonia sacudida por las amenazas de boicot por parte de los independentistas. Un proyecto proceloso, reventado de accidentes. que estuvo a punto de naufragar en varias ocasiones y que finalmente Soraya Sáenz de Santamaría rescató del abismo en abril del pasado año como un jalón más de la denominada 'operación diálogo'.
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