Soñé que llegaba a tus orillas
Que vivía en tus entrañas
Que cada día mis hijos no llorarían por hambre o por sed
Me decían que allí los hombres las mujeres eran iguales
Que nadie les perseguía
Que la educación era para todos no para unos privilegiados
Que aprender a leer y escribir era un deber
Que el futuro existía
Que cada mañana que te levantaras habría otros amaneceres
Que las noches eran placibles
Sabiendo que todo iría bien
Esas noches tranquilas
Dónde hacer el amor no era una condena
Soñé que los poderosos tenían piedad
Que distribuían sus riquezas con los demás
Que respetaban el ser humano
Me dijeron que nos tendería la mano para empezar una nueva vida
Me cantaron alabanzas de sus corazones
Riendo y con canciones subimos a esas pateras
Cruzaríamos ese mar azul romántico
Nos alejaríamos de la miseria
No sabíamos palabras para dar las gracias
Nuestras miradas hablaban por nosotros
Europa piensa en el dolor de los pueblos africanos
Europa de los derechos humanos ten misericordia
Europa no nos abandones
Autor: Javier Checa